Hasta ahora, con un poco mas de dos años de estar viviendo en Japón no había experimentado nada fuera de lo común en cosas de la vida diaria. Había sido quizás hasta un poco monótono por estándares guatemaltecos, aunque no se si es correcto afirmar esto. Bueno, el caso es que lo que me paso, es un tanto extraño y al final creo que todo se resolvio tan bien como pudo salir.
Todo empezó cuando entre a la estación de tren y empece a buscar mi boleto en la billetera. Como esperaba encontrar el boleto antes de pasar por la maquina que los marca, caminé hacia allí. Antes de meter el boleto, levante la vista y vi al otro lado de la maquina(mas o menos a unos 15 pasos de donde estaba), como un hombre le dio un golpe a una mujer en la cara. El golpe fue seguido por una agarrada y sacudida de pelo y finalmente por un segundo golpe que termino por derribar a la mujer. Me detuve un segundo y decidí pasar mi boleto por la maquina y cruzar al otro lado, que dicho sea de paso, era casi a la par de donde estaba el hombre que golpeaba a la mujer. Para cuando cruce la maquina y di los primero pasos en la parte interior de la estación el hombre se disponía a dar un golpe mas a la mujer que ya estaba en el suelo. Antes de que le pudiera dar el golpe me moví rápidamente hasta donde estaban y le dí un empujón al tipo, que como era de esperarse se fue hacia atrás unos pasos atrás. Para mi sorpresa, la persona que empujé era alguien joven, que no llegaba a los 25 años, quizás entre 20 y 22. Esperaba que hubiera sido un adulto de mas de 30 años quizas en parte porque su cuerpo era un poco mas grande que el mio. Algo aun mas inesperado fue ver la cara de este joven, porque estaba totalmente privada de emoción y sumado a esto, estaba salivando excesivamente, por lo que pensé que era alguien que tenia algun problema mental. Yo esperaba que despues de empujarlo, re dirigiría su violencia hacia mi y mi cerebro me dio dos opciones. Uno, ponerme en guardia y empezar a pelear o dos, no ponerme en guardia pero mantenerme en alerta a cualquier intento de agresividad hacia mi o hacia la mujer. Decidí por la segunda opción y mi mirada se fijo en los ojos del joven y sin parpadear me empece a desplazar hacia donde estaba el. Por su parte el, al sentir que me movía hacia el, empezó a retroceder en forma circular, alejándose de la mujer. Esta mujer de unos 40 y algo de años empezó a preguntarle con voz alta y enojada, si estaba tranquilo. Ella se puso de pie, se dirigió hacia el y juntos fueron hacia una pared, pero con la diferencia que ella estaba tenia control de el. Yo solo me quede unos momentos mas para ver que no pasara nada mas y finalmente me fui a la plataforma del tren. Había poca gente y ni la policía que tienen una sub estación en la estación del tren ni persona alguna de la estación intervinieron en ningún momento.
Ya al entrar al tren, finalmente empece a pensar en lo que había pasado y los niveles de adrenalina empezaron a bajar. Me alegro que no haya pasado nada grave. Ahora pienso que si hubiera decidido empezar a pelear, quizás la mama se hubiera quejado con la policía porque agarre a golpes a su hijo que esta mal de la cabeza y no sabe lo que hace.
Con esta pequeña historia del incidente de la estación Koiwa en Tokio, termino la entrada numero 75 de este blog. Cambie el diseño un poco del blog, porque me pareció que ya era hora de cambiar algo y aprovechando el numero de entradas, lo cambie.
Todo empezó cuando entre a la estación de tren y empece a buscar mi boleto en la billetera. Como esperaba encontrar el boleto antes de pasar por la maquina que los marca, caminé hacia allí. Antes de meter el boleto, levante la vista y vi al otro lado de la maquina(mas o menos a unos 15 pasos de donde estaba), como un hombre le dio un golpe a una mujer en la cara. El golpe fue seguido por una agarrada y sacudida de pelo y finalmente por un segundo golpe que termino por derribar a la mujer. Me detuve un segundo y decidí pasar mi boleto por la maquina y cruzar al otro lado, que dicho sea de paso, era casi a la par de donde estaba el hombre que golpeaba a la mujer. Para cuando cruce la maquina y di los primero pasos en la parte interior de la estación el hombre se disponía a dar un golpe mas a la mujer que ya estaba en el suelo. Antes de que le pudiera dar el golpe me moví rápidamente hasta donde estaban y le dí un empujón al tipo, que como era de esperarse se fue hacia atrás unos pasos atrás. Para mi sorpresa, la persona que empujé era alguien joven, que no llegaba a los 25 años, quizás entre 20 y 22. Esperaba que hubiera sido un adulto de mas de 30 años quizas en parte porque su cuerpo era un poco mas grande que el mio. Algo aun mas inesperado fue ver la cara de este joven, porque estaba totalmente privada de emoción y sumado a esto, estaba salivando excesivamente, por lo que pensé que era alguien que tenia algun problema mental. Yo esperaba que despues de empujarlo, re dirigiría su violencia hacia mi y mi cerebro me dio dos opciones. Uno, ponerme en guardia y empezar a pelear o dos, no ponerme en guardia pero mantenerme en alerta a cualquier intento de agresividad hacia mi o hacia la mujer. Decidí por la segunda opción y mi mirada se fijo en los ojos del joven y sin parpadear me empece a desplazar hacia donde estaba el. Por su parte el, al sentir que me movía hacia el, empezó a retroceder en forma circular, alejándose de la mujer. Esta mujer de unos 40 y algo de años empezó a preguntarle con voz alta y enojada, si estaba tranquilo. Ella se puso de pie, se dirigió hacia el y juntos fueron hacia una pared, pero con la diferencia que ella estaba tenia control de el. Yo solo me quede unos momentos mas para ver que no pasara nada mas y finalmente me fui a la plataforma del tren. Había poca gente y ni la policía que tienen una sub estación en la estación del tren ni persona alguna de la estación intervinieron en ningún momento.
Ya al entrar al tren, finalmente empece a pensar en lo que había pasado y los niveles de adrenalina empezaron a bajar. Me alegro que no haya pasado nada grave. Ahora pienso que si hubiera decidido empezar a pelear, quizás la mama se hubiera quejado con la policía porque agarre a golpes a su hijo que esta mal de la cabeza y no sabe lo que hace.
Con esta pequeña historia del incidente de la estación Koiwa en Tokio, termino la entrada numero 75 de este blog. Cambie el diseño un poco del blog, porque me pareció que ya era hora de cambiar algo y aprovechando el numero de entradas, lo cambie.
No puedo decir mucho porque no ví lo que tú viste.
Un saludo y cuídate.
PD: el diseño actual creo que es mejor que el de antes :)
Gracias tambien por el comentario del diseno, a mi tambien me gusta mas que el anterior.
Tu tambien cuidate y gracias por escribir entradas tan interesantes en tu blog. Saludos :)