Hace tal vez un mes, estaba caminando con mi esposa hacia la estación del tren cuando me recordé del peculiar sueño que había tenido la noche anterior y decidí contárselo para escuchar su opinión. Voy a tratar de resumirlo porque es un poco complejo y largo.
En el sueño, estaba justamente levantándome muy temprano en la mañana. Me encontraba en una época antigua en Japón, porque la ropa que llevaba vestida yo y otras personas en el sueño, parecía ropa que he visto en fotos antiguas de Japón. Estaba saliendo de mi pequeña casa (parecía cabaña) y me dirigía hacia una pequeña plaza (creo) cuando vi que un pequeño templo estaba quemándose. El templo estaba erguido sobre una plataforma muy alta, hecha de piedra muy blanca y para poder llegar al templo había que subir muchas gradas, las cuales también estaban hechas de piedra blanca. El templo era de madera pintada de rojo y en la entrada colgando frente a la puerta principal había una campana. Al ver que se estaba quemando el templo empece a correr para ayudar a apagar el fuego. Vi que varias mujeres (que vestían quimonos muy sencillos) estaban corriendo con cubetas de agua y trataban de apagar el fuego. Al llegar cerca del templo, yo les dije a las mujeres que así no apagarían el fuego. Les dije que "hay que a llamar al espíritu protector de este templo para que apague el fuego". Les indique que para llamar al espíritu protector del templo tenían que lanzar agua no al fuego, sino a la campana. Las mujeres empezaron a lanzar agua hacia la campana, pero como el templo estaba muy en alto, sus intentos fueron vanos. Decidí entonces agarrar una cuchara de bambú como las que hay en las entradas de los templos y con ella agarre agua de una de las cubetas y lance el agua hasta la campana del templo. Cuando el agua que lance, tocó la campana, apareció en el cielo, el espíritu protector del templo montado en una nube que revelaba la mitad superior de su cuerpo y cubría la mitad inferior. La grandísima nube despedía luces azules y amarillas y también despedía vapor. El protector del templo apareció inicialmente a varios metros por encima del templo y mientras descendía, hablaba en una fuerte voz y reía con una jubilosa y poderosa risa. Empezó a descender suave y lentamente dando la impresión de bailar una danza que solo el conocía pero parecía estar relacionado con lo que el decía, como si fuera un ritual. Al terminar de descender, extinguió fácilmente el fuego con su voz. Mi sueño termina aquí, porque desperté.
Le conté el sueño completo a mi esposa y al terminar le pregunté que pensaba de la historia. Con una cara un poco confundida me hizo el siguiente comentario, un poco inesperado, por cierto. "¿Y por qué no le preguntaste los números de la lotería?". Después de unos segundos de confusión a tan extraño comentario me empece a reír. Me imagino que en esa época no existía lotería, fue todo lo que alcance a responder.
En el sueño, estaba justamente levantándome muy temprano en la mañana. Me encontraba en una época antigua en Japón, porque la ropa que llevaba vestida yo y otras personas en el sueño, parecía ropa que he visto en fotos antiguas de Japón. Estaba saliendo de mi pequeña casa (parecía cabaña) y me dirigía hacia una pequeña plaza (creo) cuando vi que un pequeño templo estaba quemándose. El templo estaba erguido sobre una plataforma muy alta, hecha de piedra muy blanca y para poder llegar al templo había que subir muchas gradas, las cuales también estaban hechas de piedra blanca. El templo era de madera pintada de rojo y en la entrada colgando frente a la puerta principal había una campana. Al ver que se estaba quemando el templo empece a correr para ayudar a apagar el fuego. Vi que varias mujeres (que vestían quimonos muy sencillos) estaban corriendo con cubetas de agua y trataban de apagar el fuego. Al llegar cerca del templo, yo les dije a las mujeres que así no apagarían el fuego. Les dije que "hay que a llamar al espíritu protector de este templo para que apague el fuego". Les indique que para llamar al espíritu protector del templo tenían que lanzar agua no al fuego, sino a la campana. Las mujeres empezaron a lanzar agua hacia la campana, pero como el templo estaba muy en alto, sus intentos fueron vanos. Decidí entonces agarrar una cuchara de bambú como las que hay en las entradas de los templos y con ella agarre agua de una de las cubetas y lance el agua hasta la campana del templo. Cuando el agua que lance, tocó la campana, apareció en el cielo, el espíritu protector del templo montado en una nube que revelaba la mitad superior de su cuerpo y cubría la mitad inferior. La grandísima nube despedía luces azules y amarillas y también despedía vapor. El protector del templo apareció inicialmente a varios metros por encima del templo y mientras descendía, hablaba en una fuerte voz y reía con una jubilosa y poderosa risa. Empezó a descender suave y lentamente dando la impresión de bailar una danza que solo el conocía pero parecía estar relacionado con lo que el decía, como si fuera un ritual. Al terminar de descender, extinguió fácilmente el fuego con su voz. Mi sueño termina aquí, porque desperté.
Le conté el sueño completo a mi esposa y al terminar le pregunté que pensaba de la historia. Con una cara un poco confundida me hizo el siguiente comentario, un poco inesperado, por cierto. "¿Y por qué no le preguntaste los números de la lotería?". Después de unos segundos de confusión a tan extraño comentario me empece a reír. Me imagino que en esa época no existía lotería, fue todo lo que alcance a responder.
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