Algunas veces nos quedabamos unos minutos dentro del mar, aún cuando los delfines habían aparentemente abandonado el área. Una de esas veces en las que nos quedabamos en el mar, estaba trantado de ver otros animales cuando ví que un delfín venía directamente hacía mi. Para no ahuyentarlo deje de patalear y de moverme y solamente me impulsaba por el esfuerzo que había hecho antes. Unos metros frente a mi, el delfín dejo de impulsarse con su cola y disminuyo su velocidad. Lo que paso en los siguientes segundos, tardó una eternidad en mi cabeza, porque me causo tanta impresión que perdí la noción del tiempo y en parte la noción del lugar.
Justamente antes de estuvieramos frente a frente, el delfín hizó un movimiento ágil y rotó sobre su eje y se puso sobre su lado izquierdo. Esto le permitió verme con uno de sus ojos. Pasó tan cerca de mi, que lo pude haber tocado sin necesidad de estirar completamente mi brazo. Y mientras pasaba contuvé la respiración y tal fue mi concentración que mis oidos se cerraron y no escuche sonido alguno. Primero ví su cabeza, luego vi desfilar su cuerpo y finalmente su cola.... Despues del encuentro yo seguí sin moverme hasta que mi cuerpo (de seguro) se quedo sin oxigeno y tosí bajo agua. Salí a la superficie y tosí un par de veces mas fuera del agua, me quite el snorkel y entonces me empecé a reir de lo que había pasado. Por primera vez en mi vida se me había olvidado respirar, jaja. Fue algo que me causo mucha gracia la verdad. Esto es la prueba de que tan impactante fue este cercano encuentro.
Casi al final de una tarde de estar nadando en los alrededores de Mikurajima y de haber visto muchos delfines, algunas tortugas y una gran cantidad de peces, se empezó a asomar el cansancio para los 6 aventureros del tour..Justamente antes de estuvieramos frente a frente, el delfín hizó un movimiento ágil y rotó sobre su eje y se puso sobre su lado izquierdo. Esto le permitió verme con uno de sus ojos. Pasó tan cerca de mi, que lo pude haber tocado sin necesidad de estirar completamente mi brazo. Y mientras pasaba contuvé la respiración y tal fue mi concentración que mis oidos se cerraron y no escuche sonido alguno. Primero ví su cabeza, luego vi desfilar su cuerpo y finalmente su cola.... Despues del encuentro yo seguí sin moverme hasta que mi cuerpo (de seguro) se quedo sin oxigeno y tosí bajo agua. Salí a la superficie y tosí un par de veces mas fuera del agua, me quite el snorkel y entonces me empecé a reir de lo que había pasado. Por primera vez en mi vida se me había olvidado respirar, jaja. Fue algo que me causo mucha gracia la verdad. Esto es la prueba de que tan impactante fue este cercano encuentro.
Cuando regresabamos al muelle, el guía decidió que si se presentaba la oportunidad de ver mas delfines en el camino de regreso, pararíamos. Y lo hicimos unas 3 o 4 veces mas.
Como habíamos sido los últimos en alistarnos, nuestra lancha tambien se quedó en una posición en la que tambíen eramos los que estabamos mas cerca del muelle para regresar. Y así mientras regresabamos, paramos cuando vimos que habían varios delfines que venian hacia nosotros. Cuando se detuvó por completo la lancha nos dijeron que nos podiamos meter al mar. Yo, al igual que nuestra lancha que era la última en llegar a los puntos, era el ultimo en subirme a la lancha y por eso siempre me sentaba en la orilla. Y esó me permitía también meterme de primero al mar.
Al meterme pasó lo mismo que había pasado la primera vez que me metí al mar en Mikurajima, y fue que al meterme no ví ningun delfín. Pero al empezar a voletearme fui rodeado por delfines. Unos 10 o 12 delfines me rodearon por todos lados, izquierdo, derecho, abajo y quizas hasta por arriba también. La mayoría llevaba una velocidad similar, pero uno que otro pasaron o muy rápido o muy lento. Pasaron muy cerca de mi y en cierto punto, unos metros al frente, empezaron a cambiar de dirección. Muchos siguieron recto, otros se fueron hacia los lados y otros mas dieron la vuelta. Al verlos ir y venir cerca de mi, me sentí como en medio de una película o algo similar y es que hasta entonces no habiamos visto tantos delfines juntos en un mismo lugar. Por lo regular hasta entonces, el grupo normal era de 4 a 6 delfines. No cabe duda que me había metido en el lugar y el momento ideal para haber presenciado esta desfile de los delfines.
Lo que no olvidé fue respirar, y por eso pude disfrutar el espectáculo de una forma saludable, jaja.
Hacia el frente
Hacia uno de los lados
Despues todavía nos sumergimos un par de veces mas y regresamos por fín al muelle para terminar con la actividad. (つづく)
genial eso de ir a nadar con delfines... ya quiero hacerlo.
Saludos y muy interesante la serie de delfines.
Me encanta la orginalidad de tus entradas y la forma como escribes...
saludos amigos
Que buenisimo! me sigo muriendo de envidia, pero creo que sería la última en entrar al mar y la primera en salir... espero el resto del cuento.
Un abrazo.
@Chien: Gracias por las amables palabras, me alegro que te guste hasta ahora. Tambien escribes muy bien. Por cierto me gusto mucho el video de los alrededores de donde vives.
@Nicté: Verdad, verdad. Importante respirar, jaja. A ver que día se tira al agua (literalmente) y se va a nadar con delfines, recomendadísimo.
@Misifusi: Gracias por tu amable comentario. Me gustó tu blog y lo pusé en mi blogroll para recomendarlo. Te cuidas y si te das una vuelta por Japón ojalá pudieras ir a Mikurajima.
@Nora: Muchas gracias, espero que no me quede corto de respiración, jaja. Saludos y un abrazo.
Saludos a todos y que tengan una excelente semana.